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20 señales que te harán pensar que es el amor de tu vida

Tanto si llevas un mes como si llevas un año con tu pareja, seguro que te has preguntado muchas veces si él es el amor de tu vida. ¿Sientes mariposas en el estómago cada vez que le ves? ¿Siempre está contigo cuando más lo necesitas? ¡Te damos 20 claves para que descubras si él es tu chico perfecto!

1. No piensas en tu ex
Has cortado todos los lazos que te unían a tu ex novios, sin siquiera pensarlo. Ya no los necesitas en tu vida.

2. No necesitas hablar
No hay momentos incómodos. Te encanta hablar con él, pero también disfrutáis del silencio.

3. Te hace sentir bien
Todos nos volvemos un pocos loco a veces, pero él te hace sentir increíblemente normal. Y siempre sabe hacerte sentir mejor cuando estás triste.

4. Puedes ser tú misma
Te ha visto en tus mejores y tus peores momentos, y no ha cambiado su opinión sobre ti. No te da miedo que te vea recién levantada o que te escuche roncar.

5. No hay fantasmas en tu relación
No es celoso. Confía en ti. No se enfada cuando un chico te mira o intenta atraer tu atención. Sabe que tú solo le quieres a él.

6. No husmeas
«Husmear» no es una palabra que entre en tu vocabulario. Confías en él completamente y no necesitas cotillear en su cartera o en su correo cuando él no mira. ¿Y mirar su cuenta de Facebook? Ni se te ha pasado por la cabeza.

7. Te antepone a todo
Hace cosas por ti, que no haría por nadie más. Va contigo a clase de pilates y a ver películas de amor, y siempre lo hace con la mejor de sus sonrisas.

8. Está ahí cuando lo necesitas
Tu chico siempre está contigo cuando más lo necesitas, sin necesidad de habérselo pedido. Cuando tienes que visitar a un familiar en el hospital o tienes una crisis en el trabajo, él siempre está a tu lado, apoyándote.

9. Sabe calmar las aguas
Pela limpio, se centra en la solución en vez de en el problema. Así que si no estáis de acuerdo en algo y él se preocupa más por terminar la discusión que por llevar la razón, has encontrado el hombre perfecto.

10. Entiende la importancia de la familia
Va contigo a visitar a tu abuela, y lo hace con una sonrisa. Nunca se queja cuando sus suegros vienen a casa y se ríe de los chistes de tu padre.

11. No hay palabras suficientes…
Literalmente, no puedes decir «te quiero» más veces. Y no importa cuantas veces lo digas, nunca es suficiente porque lo quieres tanto que sientes que tu corazón va a explotar.

12. Sabe lo que es importante para ti
Las cosas que crees que debes discutir en una relación seria son cosas que con él han pasado naturalmente. Cuando le dices que vas a correr una maratón en otra ciudad, no pregunta si tiene que ir contigo, te dice que estará esperándote en la meta.

13. No es como esperabas
Física y emocionalmente, él no es exactamente lo que tú habías imaginado como tu hombre perfecto. Y no te importa.

14. Nunca te habías reído tanto
Puedes ser tú de verdad. Nunca te habías divertido tanto con alguien como lo haces con él.

15. Es tu fan número uno
Te dice a menudo lo talentosa, guapa, lista y fuerte que eres. Y siempre te anima cuando necesitas un empujón.

16. Nunca te has sentido mejor
Incluso cuando estás triste, ahora mismo eres la mejor versión de ti misma. Simplemente con estar cerca de él, eres feliz.

17. Nadie te conoce como lo hace él
Puedes contarle todo. Confías en él totalmente y quieres que te conozca de verdad.

18. Le tienes en un pedestal
Crees que es una persona maravillosa y te inspira para ser mejor.

19. Hace que los días malos mejoren
Si has tenido el peor día de tu vida, y aun así te mueres de ganas de ir a casa a verle, es él.

20. ¡Nunca te habías sentido así!
Esta relación es diferente a todas las demás. Puede ser que sea distinta de una forma que no puedes explicar, pero no pasa nada, sabes que él es el amor de tu vida.


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Las cosas que “matan el amor”

Las Cosas que matan el amor

Un detalle insignificante para algunos puede ser algo realmente importante para otros, el fin de un deseo, el principio del asco… O pequeñas costumbres que aguantas durante mucho tiempo y al final se vuelven no negociables. En otras palabras, ¿cuáles son las cosas que “matan el amor” y sacan de quicio? Veamos las más habituales. 

 

 Primera cita  

Según algunos especialistas de la seducción, unos minutos bastan para saber si la persona nos gusta o no. Si, además, hay detalles feos en la primera cita…. ¡No hay nada que hacer!

– Un aliento de caballo: tanto si ha comido ajo antes de la cita como si tiene problemas dentales, el resultado es el mismo: ¡incluso preferiríamos besar a una bolsa de basura! 

 – Las uñas sucias: sólo toleramos unas uñas dudosas si es pintor y justo acaba de salir del taller, o si se las ha manchado porque ha tenido que cambiar una rueda pinchada. Pero, si no: ¡nada de nada! 

 – Errores de lenguaje: ya habías observado algunos pequeños errores ortográficos en los e-mails y le echaste la culpa al teclado. Pero, según lo que diga, ¡pasa al siguiente! 

 – Un perfume dudoso: entre el que se echa tres litros de after-shave barato, el que podría agujerear la capa de ozono y el que deja rastro con su sudor… Tenlo claro… ¡Ni caso! 

– Un humor pesado: se cree divertido y te saca todo su repertorio de chistes malos. Puede que algunos te haga sonreír vagamente, pero otros son sexistas, racistas y homófobos. Estamos dispuestas a acabar con su chispa… 

 – Show off: no hace ni 10 minutos que estáis instalados y ya sabes que pasó sus últimas vacaciones en casa de Vanessa y Johnny, que su última nómina equivale a tal, que le faltó medio punto para entrar en la entrada en Politécnicas (porque uno del jurado tenía celos de él)… Total, ¡que es formidable… mente apestoso! 

 – Ex adicto: «Vanessa tiene unos ojazos azules y una sonrisa traviesa», «cuando fui con Vanessa», «Vanessa me regaló la camisa que llevo hoy»… ¡Pero el caso es que esta Vanessa parece genial y no para de hablar de ella desde hace una hora! Pero entonces, ¿por qué no está con ella? ¿Puede que lo dejara porque no dejaba de hablar de Celia, su ex anterior? 

 – La mirada inquieta: ¡tienes la impresión de estar tomando una copa con el lobo de Tex Avery, con la lengua colgando y los ojos fuera de sus órbitas por la explosión de una bomba a 50 metros! Es simple, este hombre es un mirón y no puede dejar de mirar a todas las mujeres que pasan. Como si tú no estuvieras ahí. ¡Y lo peor de todo es que encima se atreve a hacer comentarios sobre ti, como si fueras un colega. ¡Pasa al siguiente! 

 – «Perdona, lo tengo todo previsto”: Es cierto que no siempre se sabe lo que se quiere y que a menudo criticamos a los hombres por su miedo al compromiso. Pero, de ahí a comprometerse en seguida con este casi desconocido que ya te habla de niños, de sus nombres preferidos, de un almuerzo de domingo con sus padres, de vacaciones en la nieve con sus amigos y de un fin de semana fuera, hay un límite. Incluso es un poco sospechoso, ¿no?

 

 En la cama…

 Algunas fases ya han pasado con éxito y ha aparecido el deseo. ¿Por qué no dejarse tentar? ¡Ay!, los pequeños malos detalles también pueden aparecer en la cama o en vuestro nido de amor… ¡Estate al acecho! 

 – Una casa asquerosa: es algo no negociable para muchas de nosotras: la habitación con olor a cerrado, el lavabo súper vomitivo, los bordes de la bañera colonizados por el moho y los pelos ocupando ilegalmente el desagüe, las sábanas sucias que no se cambian desde el último verano, los ceniceros llenos de colillas hasta arriba… ¡Sin olvidar los montones de Playboy y de Penthouse justo al lado del baño! Lejos de ser maniáticas, ¡sólo pedimos un mínimo de higiene y de tacto! 

 – El buen hombre totalmente desnudo  o casi: evidentemente, cada uno tiene sus gustos y ni se nos ocurre juzgar ciertas características físicas. Pero algunos pequeños detalles pueden irritar cada poro de nuestro ser. Unos viejos calzoncillos de canguro, unos calzoncillos agujerados y con la goma hecha polvo… Las uñas de los pies que recuerdan a las zarpas de un oso grizzly, un olor corporal que nos para el corazón, pelos en lugares inesperados… ¡Es una lista no exhaustiva e incompleta! 

– Durante el acto: nos otorgamos el derecho de tener un ataque de nervios si la palabra «preliminares» no forma parte del diccionario de costumbres del señor, si se cree una estrella del cine X y no nos concede ni un guiño. Sin hablar de su selección de palabras, que puede hacer que algunas se sobresalten y que otros ronroneen. Cada una tienen sus “mata amores” verbales. Así pues, frases como «ven aquí, guarra» o «puedo introducir mi manguera en tu pequeño jardín de amor» pueden percibirse tanto como negativas como estimulantes… 

 

 En pareja 

 ¿Pensabas que estaba todo ganado porque os habéis dicho «I love you » y que todo funciona como hace un siglo? Error, ¡grave error! Las cosas que matan el amor ruedan y pueden saltar a la vista cuando menos te lo esperas.

 – Celos excesivos: «¿Dónde estabas? ¿Con quién? Te gusta la nueva becaria, ¿no? Aunque al principio estas preguntas se pueden tomar como pruebas de amor o mínimos toques de atención, rápidamente pueden convertirse en un veneno real para la pareja. Pasamos fácilmente del estado del interrogatorio inocente al del registro digno de un aduanero: móviles, bolsillos, mensajería, correos electrónicos… Todo vale. Puede volverse obsesivo y acabar pudriendo la relación. Uno de los dos acabará rompiendo forzosamente. 

– Cambiar al otro a cualquier precio: empieza de forma agradable, animando a cambiar de corte de pelo, a modificar el maquillaje, a cambiar los pantalones demasiado cortos por prendas de diseño… Pero enseguida se pasa a sugerir al otro que cambie de amigos, de profesión, de gustos… Resumiendo, nos gustaría que fuera otra persona y esto no se puede esconder, ni en el espejo ni en tu mirada. 

 – «Te dejas llevar»: a base de vivir juntos, se deja de hacer esfuerzo. Te arrastras en camiseta y pantalones, te afeitas las axilas delante suyo, respondes con monosílabos, habéis ganado 15 kilos cada uno, os apalancáis delante de la tele sin hablar… Habéis dejado que la rutina se instale y mate vuestro amor. Es triste, ¡pero todavía estáis a tiempo de actuar!